Vincent Valdez

For more than two decades, Vincent Valdez has been creating an extensive body of work representing histories of violence in the United States, with the aim to resist against collective amnesia. Such is the case of his series The Strangest Fruit, inspired by the hideous and often erased history of lynchings of Mexicans and Mexican Americans in the Southwest of the United States, from the late 19th century to the 1930s. The title refers to the song Strange Fruit, written by Abel Meeropol and recorded by Billie Holiday in 1939, used as a metaphor for Black (and, in Valdez’s paintings, Brown) bodies hung from trees. The artist asked friends and family to pose as models for these pictures, creating scenes full of pathos and contemporary resonances. The complete series of nine paintings is reproduced in a portfolio of posters edited for the occasion of his participation in La Trienal.

Desde hace más de dos décadas, Vincent Valdez ha creado una extensa obra que representa la violencia en la historia de Estados Unidos, con el objetivo de resistirse a la amnesia colectiva. Tal es el caso de su serie The Strangest Fruit (La fruta más extraña), inspirada en la odiosa y habitualmente borrada historia de los linchamientos de mexicanos y mexicano-americanos en el suroeste de Estados Unidos, desde finales del siglo XIX hasta la década de 1930. El título hace referencia a la canción Strange Fruit (Fruta extraña), escrita por Abel Meeropol y grabada por Billie Holiday en 1939, en la que resuena una frase utilizada como metáfora de los cuerpos negros (en las pinturas de Valdez, marrones) colgados de los árboles. El artista pidió a amigos y familiares que posaron como modelos para estos cuadros, y creó escenas llenas de pathos y referencias contemporáneas. La serie completa de nueve cuadros se reproduce en una portafolio de carteles editados con motivo de su participación en La Trienal.